jueves, 26 de marzo de 2009

LA LIMITADA VISIÓN DEL CONQUISTADOR COLONIZADOR.


La visión de Occidente sobre el Anáhuac, siempre ha sido de una supuesta superioridad sustentada en una inconmensurable ignorancia. Debemos de recodar que los europeos que llegaron a nuestra tierra, no representaban “lo mejor” y lo más elevado del final de la Edad Media, conocida por su atraso y oscurantismo. Además que los europeos desde el inicio, no venían en un viaje humanista o científico. Por el contrario, la gente más ignorante y desesperada, venían a hacerse ricos a través del crimen y la depredación institucionalizada por la corona y la iglesia. Esto es lo que los criollos y neo colonizadores no quiere aceptar. Presentando a la INVASIÓN, como “una obra humanista y civilizatoria” a través de una serie de grandes mentiras y agravios hacia la civilización que jamás conocieron y menos valoraron.

Ya en el Siglo XVIII, uno de los pioneros del “nacionalismo criollo” apunta elementos muy interesantes para reflexionar sobre “los antiguos mexicanos”. En efecto, Francisco Xavier Clavijero en su “sexta disertación” de su Historia Antigua de México señala:

“ARTES DE FABRICAR NAVÍOS Y HACER PUENTES Y CAL. Si a otras naciones pueden echarse en cara la ignorancia en el arte de construir navíos, esta censura no debe hacerse a los mexicanos, porque, no habiéndose adueñado de las costas sino en los últimos tiempos de su monarquía, no tuvieron necesidad ni oportunidad de pensar en semejante construcción. A las naciones que ocupaban las playas de ambos mares antes de que los mexicanos se apoderaran de ellas, les bastaban las canoas que usaban para la pesca y el comercio con las provincias vecinas, para que, libres de ambición y avaricia que ha sido por lo común las causas de las navegaciones largas, ni solicitaban usurpar los Estados legítimamente poseídos por otras naciones, ni querían transportar de países distantes los preciosos metales que no necesitaban.”

De este pequeño texto podemos reflexionar descolonizadamente la otra cara de la invasión y del nacionalismo criollo, que tanto nos agobia en nuestros días.

En primer lugar diremos que siempre, lo que no ha sido igual o parecido al desarrollo de Europa, es irremediablemente inferior. El mundo y la vida de otras civilizaciones se han interpretado y juzgado con los valores y parámetros occidentales. De modo que lo que no es como ellos, es deficitario, primitivo y de poco valor. El problema no es que los europeos sean así, porque de hecho, casi todos los pueblos del mundo son “el obligo de la creación y del universo”. El problema es que los invadidos y colonizados, lo asuman como una verdad o un dogma de su deprimente realidad.

En segundo lugar, analicemos lo que dice Clavijero: “A las naciones que ocupaban las playas de ambos mares antes de que los mexicanos se apoderaran de ellas”. Aquí se entiende que “los mexicanos” son los mexicas, y que existían otras naciones, de modo que es plenamente incorrecto el nombre de “mexicanos” para las otras naciones que hoy conforman el país. El mismo nombre de México es incorrecto para nombrar a “Los Estados Unidos”, pues los “mexicanos” son también mayas, zapotecos, mixtecos, nahuas, totonacas, etc., además de los mestizos y los afro descendientes. El nombre correcto de este país ha sido Y SERÁ ANÁHUAC.

La segunda parte del texto referido es más que contundente: “les bastaban las canoas que usaban para la pesca y el comercio con las provincias vecinas, para que, libres de ambición y avaricia que ha sido por lo común las causas de las navegaciones largas, ni solicitaban usurpar los Estados legítimamente poseídos por otras naciones, ni querían transportar de países distantes los preciosos metales que no necesitaban”. Clavijero “le da al clavo”, pues tal como es cierta su afirmación, los europeos que llegaron a nuestro continente, los movió la ambición y la avaricia. Además de que vinieron a usurpar y trastocar un orden establecido legítimamente. Reconociendo también que, a los Viejos Abuelos no les interesaba el comercio de los metales precisos, ni la ambición de conquistar otros continentes.

Leer las llamadas “Fuentes”, de una manera descolonizada, resulta una tarea muy interesante. Los actuales habitantes de este país llamado indebidamente por los criollos México, necesitamos re-analizar la historia oficial criolla para poder re-fundar este país.

La necesidad de que ya no sigan existiendo personajes como Hernán Cortés o Carlos Slim, que son el símbolo de la injusticia, el abuso y la impunidad. Para que se acaben los vencedores y los vencidos, para que TODOS TENGAMOS LAS MISMAS OPORTUNIDADES Y DERECHOS. Para que podamos vivir en la justicia y la igualdad.

lunes, 23 de marzo de 2009

EL PODER DE LA IDEOLOGÍA CRIOLLA


Desde Hernán Cortés hasta Carlos Slim, el poder de la ideología criolla es “la ignorancia” del pueblo invadido y explotado.

En efecto, el colonizador de ayer y de hoy, han mantenido la explotación de los pueblos ocupados, no a través de las armas o la violencia, sino por medio de la IGNORANCIA.

LA IGNORANCIA de sí mismo, es la el arma más sofisticada que tiene el colonizador para someter al colonizado. La fuerza de los invasores es proporcional a la ignorancia del invadido. A más ignorancia del pueblo, mayor fuerza y riqueza del invasor.

El Objetivo de la ocupación ha sido la extracción de la riqueza a través de la mano de obra y los recursos naturales de los invadidos. Ayer vía los galeones hoy vía las transferencias bancarias; la encomienda y el salario mínimo.

El Medio es propiciar la ignorancia a través de la pérdida de la memoria histórica y la identidad. En efecto, en la medida que el aborigen pierda todos sus recuerdos, no sepa de dónde viene, cómo ha evolucionado, cuáles han sido sus logros, cuáles sus desafíos, quiénes sus enemigos, se encontrará en estado AMNÉSICO.

Una persona, una familia o un pueblo que no se recuerde a sí mismo. Que sienta vergüenza de su raíz. Que desconozca su ancestral historia y sus grandes logros civilizatarios. Que haya perdido su lengua madre. Que rechace su fenotipo y que no se acepte. Esa persona, esa familia o ese pueblo están derrotados y condenados a ser esclavos de por vida.

Justamente son los colonizadores de hoy, los que alientan a que el pueblo sea ignorante, que este embrutecido, que sea corrupto, flojo, desorganizado, vulgar, grotesco (bástenos ver la televisión comercial, quien es quien dicta los valores en nuestra sociedad colonizada manejado por criollos).

Efectivamente, los directamente beneficiados de la ignorancia, la corrupción y bajeza del pueblo son los criollos, quienes detentan el poder económico y político de la nación. Solo así, con un pueblo ignorante e impotente, los grandes capitales y los grandes negocios chatarra pueden prosperar.

Una nación en la que el ciudadano de “a pie”, no respeta la LEY, que se pasa la luz roja del semáforo, que no hace una línea para formarse, que se roba el material de su oficina, que no paga impuestos, que “da mordidas”, que es abusivo, ventajoso, cleptómano. Ese ciudadano acepta como algo “natural”, que los criollos roben, que no respeten la Ley, que no paguen impuestos. Solo así y solo así, los criollos ineptos pueden amasar grandes fortunas y estar al frente del país.

No es la lucha política a través de la “democracia de los mercaderes”, que no es más que la forma en la que los ricos del mundo gobiernan a favor de sus intereses en nombre de los pueblos, con las que se logrará la JUSTICIA.

No es a través de la lucha armada que se logrará la IGUALDAD, pues guerras fraticidas vienen y van y todo es cambiar para seguir igual.

Lo único que puede acabar el sistema colonizador, que se sustenta en la injusticia y la explotación es la erradicación de la ignorancia del pueblo.

Es LA EDUCACIÓN, lo único que puede cambiar la vida de una persona, una familia o un pueblo.

Esta es la razón por la cual la Educación es saboteada desde adentro del mismo Estado criollo. La Educación atenta contra el progreso y el desarrollo de los capitales de los criollos y los extranjeros en México.