El análisis de los dos
casos emblemáticos de la “Justicia Mexicana” es solo la punta de un inmenso
iceberg que flota sobre la conciencia de los poderosos en nuestro país.
Un luchador social al
que la justicia lo ha privado de su libertad durante doce años con cargos totalmente
falsos y con procedimientos viciados que, pese al reclamo nacional e
internacional, La Suprema Corte de Justicia de la Nación decide no atraer su
caso por considerarlo “sin trascendencia”.
Por otra parte, una
secuestradora, apoyada por el gobierno francés y un sinnúmero de “personalidades
democráticas” lograron presionar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación
para que dictara su libertad por encontrar viciado su proceso.
Los dos casos tienen
de raíz el mismo problema, sus procesos fueron viciados. El del luchador social,
por los caciques y las autoridades estatales. El segundo, por el amigo del ex
presidente Calderón, García Luna y sus “producciones” con televisa.
Pero da la casualidad
que uno es un indígena tzotzil chiapaneco y la otra es francesa europea y la “justicia
se aplica” en una país que tiene una base de tres siglos de un sistema colonial
y casi dos de un sistema neocolonial que es comprobadamente racista y clasista.
El caso de la
secuestradora Cassez es una verdadera vergüenza para los gobiernos de Francia y
México. De Francia porque dejaron que un caso criminal se convirtiera en un
producto político que dejó dividendos. Positivos para Hollande y negativos para
Calderón y Sarkozy.
“La Francia” defendiendo
a una secuestradora con la imagen del “rescate” de una ciudadana francesa de
una putrefacta cárcel del tercer mundo y del corrupto sistema de justicia
mexicano. Qué vergüenza para el pueblo francés que fue engañado por sus
corruptos políticos.
Para el gobierno
Mexicano es “un pelo más del gato”. No solo se demuestra mundialmente que el
sistema de impartición de justicia de México es super corrupto e ineficaz, sino
que además puede un gobierno extranjero hacer sobre él, lo que quiera.
Sí se toma cómo valido
el planteamiento de la SCJN para otorgarle la libertad a la secuestradora por tener
viciado su procesos, resultaría que por lo menos la mitad de las personas que
están en las cárceles en México tendría que ser puestas en libertad inmediatamente
porque es de todos sabido la ineficiencia y corrupción del sistema de impartición
de justicia del país.
El punto es que en
México para unos si existe la justicia y para otros no. Entonces, “TODO” para
los extranjeros y sus hijos nacidos en estas tierras y los ricos… y para “los
otros”, para la “prole”, para los indígenas, el estricto e implacable apego a
la “ley”. Poderoso caballero es don dinero.
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