Es un hecho indignante la muerte de los 48 niños en la guardería subrogada del IMSS en Hermosillo. La tragedia es inadmisible bajo cualquier punto de vista. Pero la realidad nos dice que es lo común en nuestro país.
Se clama justicia. Los medios, los políticos y los gobiernos pretenden capitalizar esta desgracia para sus intereses. Se piden culpables y el pueblo pide “venganza”. Pero, …¿quienes son los culpables? ¿Los empleados mal pagados? ¿Los dueños que tienen los permisos y las supervisiones aprobadas? ¿Los funcionarios menores? ¿El Delegado o el Director del IMSS? Simples piezas de un sistema. ¿Santiago Levy, que en su calidad de Director del IMSS creó las guarderías subrogadas? O el Estado Mexicano. O todos los mexicanos que hemos permitido el modelo económico que ha hundido al país y beneficiado a muy pocos.
El modelo económico ha condenado a los pobres a ser más pobres, al Estado a reducirse al máximo y le ha abierto totalmente las puertas al Mercado, para que maneje el país como una maquiladora, en dónde la clase política juega el papel de capataz. La implantación irracional del modelo neoliberal en base a un pantano de corrupción histórica, muestra en todos los ámbitos de la vida nacional un dramático retroceso en los índices de bienestar, crecimiento y desarrollo. El país se ha empobrecido, el pueblo se ha depauperado, la naturaleza se ha contaminado, para que las empresas trasnacionales y un puñado de criollos se hagan inmensamente ricos.
¿Quién es el culpable del asesinato de los niños de Hermosillo? El modelo económico y los mexicanos que lo hemos aceptado sumisamente, sin exigir los derechos que supuestamente tiene una sociedad moderna y democrática. México, desde esta perspectiva sufre las consecuencias de una tiranía despótica y deshumanizada. La dictadura del Mercado. El “modelo económico” implantado desde 1521 no beneficia al pueblo.
Cada niño cuesta mensualmente en una guardería del IMSS más de siete mil pesos. Santiago Levy “inventó” las guarderías subrogadas, en las que el Estado a través del IMSS, convierte una responsabilidad en un negocio para los funcionarios, parientes y amigos. En efecto, las guarderías subrogadas reciben dos mil quinientos pesos por niño, casi cinco mil pesos menos que las del IMSS, con ese dinero, tienen que dar “un servicio”, poner infraestructura, pagar personal y sobre todo, tener ¡una ganancia¡
Y ese es el punto. Sabemos que todos “los negocios” de los funcionarios-empresarios de los tres niveles de gobierno cuentan con todo el apoyo y “comprensión” para salvar…“pequeños detalles” de seguridad, equipo, mantenimiento, capacitación, personal, dirección y control.
Sí en este momento se aplicara estrictamente la ley a todos los negocios de los funcionarios-empresarios, le aseguro que casi la mayoría tendrían que cerrar por incapacidad de dar un buen servicio o ofrecer un producto de calidad y por no contar con normas de seguridad. Se lo aseguro, porque estos niveles ni siquiera los tienen las instituciones gubernamentales que ofrecen servicios al pueblo, como son salud, educación y transporte, por citar tres ejemplos.
Pero también esto sucede en la indicativa privada, en donde las empresas que cuentan con respaldo político, sean nacionales o internacionales evaden cínicamente estas responsabilidades y las que no tienen el respaldo político lo hacen a través de la corrupción. La tragedia de Pasta de Conchos en Coahuila, es solo una muestra reciente. De esta manera, el pueblo, los trabajadores y sus hijos, vivimos en la total indefensión frente a la voracidad y la corrupción de los operadores del modelo económico neoliberal, tanto en el sector público como en el privado.
¿Quién es entonces el culpable del asesinato de los niños mártires de Hermosillo? El modelo económico y los mexicanos que lo hemos aceptado sumisamente.
Se clama justicia. Los medios, los políticos y los gobiernos pretenden capitalizar esta desgracia para sus intereses. Se piden culpables y el pueblo pide “venganza”. Pero, …¿quienes son los culpables? ¿Los empleados mal pagados? ¿Los dueños que tienen los permisos y las supervisiones aprobadas? ¿Los funcionarios menores? ¿El Delegado o el Director del IMSS? Simples piezas de un sistema. ¿Santiago Levy, que en su calidad de Director del IMSS creó las guarderías subrogadas? O el Estado Mexicano. O todos los mexicanos que hemos permitido el modelo económico que ha hundido al país y beneficiado a muy pocos.
El modelo económico ha condenado a los pobres a ser más pobres, al Estado a reducirse al máximo y le ha abierto totalmente las puertas al Mercado, para que maneje el país como una maquiladora, en dónde la clase política juega el papel de capataz. La implantación irracional del modelo neoliberal en base a un pantano de corrupción histórica, muestra en todos los ámbitos de la vida nacional un dramático retroceso en los índices de bienestar, crecimiento y desarrollo. El país se ha empobrecido, el pueblo se ha depauperado, la naturaleza se ha contaminado, para que las empresas trasnacionales y un puñado de criollos se hagan inmensamente ricos.
¿Quién es el culpable del asesinato de los niños de Hermosillo? El modelo económico y los mexicanos que lo hemos aceptado sumisamente, sin exigir los derechos que supuestamente tiene una sociedad moderna y democrática. México, desde esta perspectiva sufre las consecuencias de una tiranía despótica y deshumanizada. La dictadura del Mercado. El “modelo económico” implantado desde 1521 no beneficia al pueblo.
Cada niño cuesta mensualmente en una guardería del IMSS más de siete mil pesos. Santiago Levy “inventó” las guarderías subrogadas, en las que el Estado a través del IMSS, convierte una responsabilidad en un negocio para los funcionarios, parientes y amigos. En efecto, las guarderías subrogadas reciben dos mil quinientos pesos por niño, casi cinco mil pesos menos que las del IMSS, con ese dinero, tienen que dar “un servicio”, poner infraestructura, pagar personal y sobre todo, tener ¡una ganancia¡
Y ese es el punto. Sabemos que todos “los negocios” de los funcionarios-empresarios de los tres niveles de gobierno cuentan con todo el apoyo y “comprensión” para salvar…“pequeños detalles” de seguridad, equipo, mantenimiento, capacitación, personal, dirección y control.
Sí en este momento se aplicara estrictamente la ley a todos los negocios de los funcionarios-empresarios, le aseguro que casi la mayoría tendrían que cerrar por incapacidad de dar un buen servicio o ofrecer un producto de calidad y por no contar con normas de seguridad. Se lo aseguro, porque estos niveles ni siquiera los tienen las instituciones gubernamentales que ofrecen servicios al pueblo, como son salud, educación y transporte, por citar tres ejemplos.
Pero también esto sucede en la indicativa privada, en donde las empresas que cuentan con respaldo político, sean nacionales o internacionales evaden cínicamente estas responsabilidades y las que no tienen el respaldo político lo hacen a través de la corrupción. La tragedia de Pasta de Conchos en Coahuila, es solo una muestra reciente. De esta manera, el pueblo, los trabajadores y sus hijos, vivimos en la total indefensión frente a la voracidad y la corrupción de los operadores del modelo económico neoliberal, tanto en el sector público como en el privado.
¿Quién es entonces el culpable del asesinato de los niños mártires de Hermosillo? El modelo económico y los mexicanos que lo hemos aceptado sumisamente.