Recientemente me llegó una presensación a mi buzón electrónico, con un título muy sugerente “Uno de los más interesantes correos que me han enviado”. Lo abrí y tristemente encontré un mensaje en el que ponen al pueblo y cultura japonesa como ejemplo para que los mexicanos podamos “superarnos”.
No estoy de acuerdo en la propuesta de este mensaje colonizador, pues es muy parcial y sesgada la información que maneja. Japón no es solamente lo que el señor Carlos Kasuga dice…es además muchas otras cosas malas y muy malas.
No se puede juzgar de esta manera a dos pueblos. En Japón como en México existen buenas y malas personas. La diferencia fundamental es que, México es un país invadido y ocupado desde hace 488, no solo por españoles, libaneses, franceses, judíos, alemanes, japoneses y un largo etcétera. Los capitales más poderosos de México están en manos de extranjeros avecindados que poseen una ideología criolla de feroz explotación.
Japón en cambio es una nación invasora, depredadora, no solamente de recursos naturales del planeta y de países pobres, sino de economías que destruyen con la invasión que hacen de su chatarra electrónica. En pocas palabras, la economía de Japón es rica, gracias a que hace pobres y no deja crecer las economías de países.
Debe decirse también que Japón tiene una larga historia de invasiones, crímenes de lesa humanidad (en China y el Sur de Asia en la II Guerra, para comenzar…) y de verdaderas depredaciones como las que hace con las ballenas, en los mares del planeta, como en las costas de Baja California o como el caso del “caracol purpura panza” en las costas de Oaxaca, que casi lo llevan a la extinción.
Debe decirse que en Japón existe un alto índice de suicidios de escolares (desde primaria), que han perdido casi totalmente su cultura popular y tradicional, que es una sociedad enloquecidamente consumista y en un enorme vacío existencial, que trabajan como locos y que el costo de vivir es el de los más altos del mundo.
Políticamente Japón se ha convertido en el lacayo de E.U. en Asia y tiene una dirigencia política sumamente corrupta. Que los casos de corrupción en las más altas esferas de gobierno y la iniciativa privada son una vergüenza de fama mundial. Y para terminar, podemos decir que la defensa que hicieron del corrupto y asesino ex presidente de Perú, Alberto Fujimori es un ejemplo de cómo los japoneses en todo el mundo siguen estando “conectados” con su patria a consta de los sufridos países que los reciben. Pues Fujimori entrego a las empresas japonesas muchos de los recursos del Perú.
Los mexicanos no somos ni peores ni mejores que los japoneses. Tenemos cosas buenas y malas. No existen pueblos superiores o inferiores.
El Anáhuac, que es una de las seis civilizaciones más antiguas del planeta, ha sufrido una agresión a la esencia de su Identidad Cultural de manera sistemática y deshumanizada durante siglos (como no la ha sufrido Japón), tratando de destruir la autoestima, la historia, la cultura de su pueblo a través de hacerlo sentir desprecio por lo mejor de su cultura madre, para explotar a sus hijos y depredar sus recursos naturales.
Españoles, ingleses, franceses, libaneses, judíos, gringos y ahora japoneses, entre muchos otros, han tratado de destruir nuestros milenarios Valores a través de la erradicación de las milenarias instituciones, leyes y autoridades que se crearon a lo largo de siete milenios y medio de desarrollo humano.
Lo que si existe es las invasiones militares, económicas, políticas, ideológicas y culturales. Por desgracia el Anáhuac es una nación invadida, ocupada, explotada desde hace casi cinco siglos. Esa sí es una gran diferencia. Le puedo decir al Sr. Kasuga que cuando nuestros Viejos Abuelos estaban INVENTANDO el maíz hace ocho mil años a través de lo que hoy se conoce como ingeniería biogenética, el pueblo japonés ni siquiera existía. La cultura japonesa a lado de la del Anáhuac, China o India, no fue representativa ni importante, menos de carácter endógena.
El verdadero problema no es en sí misma la colonización, sino que nosotros la aceptemos cultural e intelectualmente (como esta tendenciosa presentación). Y este tipo de menajes electrónicos, ayudan a que se perpetué el sentimiento de inferioridad.
No estoy de acuerdo en la propuesta de este mensaje colonizador, pues es muy parcial y sesgada la información que maneja. Japón no es solamente lo que el señor Carlos Kasuga dice…es además muchas otras cosas malas y muy malas.
No se puede juzgar de esta manera a dos pueblos. En Japón como en México existen buenas y malas personas. La diferencia fundamental es que, México es un país invadido y ocupado desde hace 488, no solo por españoles, libaneses, franceses, judíos, alemanes, japoneses y un largo etcétera. Los capitales más poderosos de México están en manos de extranjeros avecindados que poseen una ideología criolla de feroz explotación.
Japón en cambio es una nación invasora, depredadora, no solamente de recursos naturales del planeta y de países pobres, sino de economías que destruyen con la invasión que hacen de su chatarra electrónica. En pocas palabras, la economía de Japón es rica, gracias a que hace pobres y no deja crecer las economías de países.
Debe decirse también que Japón tiene una larga historia de invasiones, crímenes de lesa humanidad (en China y el Sur de Asia en la II Guerra, para comenzar…) y de verdaderas depredaciones como las que hace con las ballenas, en los mares del planeta, como en las costas de Baja California o como el caso del “caracol purpura panza” en las costas de Oaxaca, que casi lo llevan a la extinción.
Debe decirse que en Japón existe un alto índice de suicidios de escolares (desde primaria), que han perdido casi totalmente su cultura popular y tradicional, que es una sociedad enloquecidamente consumista y en un enorme vacío existencial, que trabajan como locos y que el costo de vivir es el de los más altos del mundo.
Políticamente Japón se ha convertido en el lacayo de E.U. en Asia y tiene una dirigencia política sumamente corrupta. Que los casos de corrupción en las más altas esferas de gobierno y la iniciativa privada son una vergüenza de fama mundial. Y para terminar, podemos decir que la defensa que hicieron del corrupto y asesino ex presidente de Perú, Alberto Fujimori es un ejemplo de cómo los japoneses en todo el mundo siguen estando “conectados” con su patria a consta de los sufridos países que los reciben. Pues Fujimori entrego a las empresas japonesas muchos de los recursos del Perú.
Los mexicanos no somos ni peores ni mejores que los japoneses. Tenemos cosas buenas y malas. No existen pueblos superiores o inferiores.
El Anáhuac, que es una de las seis civilizaciones más antiguas del planeta, ha sufrido una agresión a la esencia de su Identidad Cultural de manera sistemática y deshumanizada durante siglos (como no la ha sufrido Japón), tratando de destruir la autoestima, la historia, la cultura de su pueblo a través de hacerlo sentir desprecio por lo mejor de su cultura madre, para explotar a sus hijos y depredar sus recursos naturales.
Españoles, ingleses, franceses, libaneses, judíos, gringos y ahora japoneses, entre muchos otros, han tratado de destruir nuestros milenarios Valores a través de la erradicación de las milenarias instituciones, leyes y autoridades que se crearon a lo largo de siete milenios y medio de desarrollo humano.
Lo que si existe es las invasiones militares, económicas, políticas, ideológicas y culturales. Por desgracia el Anáhuac es una nación invadida, ocupada, explotada desde hace casi cinco siglos. Esa sí es una gran diferencia. Le puedo decir al Sr. Kasuga que cuando nuestros Viejos Abuelos estaban INVENTANDO el maíz hace ocho mil años a través de lo que hoy se conoce como ingeniería biogenética, el pueblo japonés ni siquiera existía. La cultura japonesa a lado de la del Anáhuac, China o India, no fue representativa ni importante, menos de carácter endógena.
El verdadero problema no es en sí misma la colonización, sino que nosotros la aceptemos cultural e intelectualmente (como esta tendenciosa presentación). Y este tipo de menajes electrónicos, ayudan a que se perpetué el sentimiento de inferioridad.
1 comentario:
«...nuestros Viejos Abuelos estaban INVENTANDO el maíz hace ocho mil años a través de lo que hoy se conoce como ingeniería biogenética, el pueblo japonés ni siquiera existía.»
El neolítico llegó al Japón y a toda Eurasia el 9.000 A.C. Pruebe a plantar trigo y no are más las tierras. Crecerá dos años más y luego desaparecerá. ¿Se llama eso ingeniería biogenética? No lo sé, pero el trigo se descubrió antes que el maíz. Lo que sí inventaron los mexicas fue el canibalismo a gran escala, así como los sacrificios humanos de miles de personas cada año. En eso sí que son únicos.
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